¿Cuál será tu genética?
La pregunta del millón. Pensando en marihuana a uno le viene a la mente el cliché del pelotazo, como si todo el cannabis a disposición tuviera las mismas características, no es así. En la actualidad se han adquirido muchos conocimientos sobre los distintos componentes del cannabis, o cannabinoides. Estos conocimientos nos indican que las propiedades del cannabis pueden variar muchísimo de una genética a otra. De entre todos los cannabinoides el que ahora concentra la mayoría de la atención es el CBD, realmente siempre se ha cultivado pero en los últimos años ha adquirido protagonismo en diferentes ámbitos, desde los cosméticos a la alimentación. Me reservo la oportunidad de hablar en otra ocasión del resto de estos cannabinoides menos renombrados pero igualmente importantes.
El otro cannabis, el psicoactivo, el que todos conocemos, varia mucho también en función de la genética y los % de cannabinoides que esta contenga. Normalmente se diferencia claramente entre dos tipologías, sativa e indica. A la marihuana sativa se le asocia un efecto de euforia que acentúa la percepción disfrutando más las sensaciones, estimulando la creatividad y el pensamiento. Se utiliza para el estrés, ansiedad, depresión, náuseas, migraña y para el aumento de apetito, entre otros beneficios. Mientras tanto, la indica, produce un efecto mucho más relajante, incluso sedativo al alcanzar algunas características. Es muy efectiva para el insomnio y muy utilizada para tratar temblores, espasmos, dolores permanentes, ansiedad, estrés y falta de apetito.
Teniendo en cuenta estos conceptos básicos podremos elegir una génetica que se adapte a nuestras necesidades sabiendo, además, que abundan las genéticas híbridas que comparten caracteríticas de uno u otro tipo en mayor o menor medida. Para cultivadores novatos será siempre más fácil el cultivo de una indica que de una sativa debido a sus característcas morfológicas y a su resistencia.
Personalmente, consumo géneticas predominantemente indicas, ya que debido a la epilepsia me sienta mejor las relajación que la estimulación. Además, el alto contenido en THC me ayuda con los dolores y el malestar general. Para tener un punto menos narcótico me decanto por genéticas normalmente híbridas, con un 60% indica y 40% sativa. Para complementar mi terapia uso CBD de manera separada, ya que se sabe que los cannabinoides actuan mejor gracias al conocido como efecto sequito, por el que estos se asimilan mejor combinados y no separadamente, pero consumir correctamente genéticas con alto contenido en THC y CBD es una quimera. Ni que decir tiene que todo lo señalado anteriormente lo he acordado con mi médico y actualmente dispongo de una terapia pautada. Mi consejo es preguntar siempre porque, aunque haya mucho prohíbicionismo latente, hay una nueva generación de médicos que se están desligando de la vieja escuela e investigando nuevas terapias.
Para el indoor de este año me he decantado por dos genéticas de Dinafem y tres de Fast Buds. Dos de ellas, la Cookies Auto y la West Coast OG son viejas conocidas. En el siguiente video os muestro todo acerca de sus caracteristicas y además están los pasos para acceder al concurso de tres packs de 100 euros en semillas Fast Buds a vuestra elección. Los ganadores serán anunciados en el primer video del cultivo la próxima semana.
Escritor: BuscandoMaria
Fecha: 27/02/2022
El Pensionista
Publicado el: 27/02/2022 20:01:28